Variedad Antillano, reconocida comercialmente por su facilidad para llegar a la madurez, con corteza delgada verde claro, que fácilmente se desprende de la pulpa, de ahí que se conoce como “aguacate papelillo”. Los frutos pesan en promedio 580 g, forma periforme de pulpa amarilla brillante, suave al tacto con el 9% en aceite. Los árboles muy precoces, poco vigorosos, de crecimiento en forma de candelabro con brazos laterales extendidos y con dominancia apical.
Por este hecho, se puede plantar a mayor densidad obteniendo cultivos exitosos entre 5×5 o 6×6 metros, es decir, se puede llegar a optimas cosechas, con 400 árboles por hectárea en alturas entre 0 y 1.300 msnm y condiciones de baja humedad relativa. Cada árbol al llegar a los 6 años logra producir entre 90 y 100 kilos anuales de fruta, manteniendo esta condición por más de 15 años, bajo buenas condiciones agronómicas.